El sector de las energías renovables aportó en su conjunto 8.256 millones de euros al PIB español. Además realizó una contribución fiscal neta al Estado de 1.090 millones, invirtió en innovación tecnológica 230 millones, evitó la importación de 19.925.281 toneladas equivalentes de petróleo, con un ahorro económico equivalente de 6.866 millones de euros, ahorró 423 millones en emisiones de CO2, lo que permitió ahorrar pagos en concepto de derechos de emisión por valor de 423 millones de euros y tras tres años de caída.
También las cifras de empleo de las energías renovables en el pasado ejercicio registraron un ligero aumento del 0,5%, hasta situarse en los 75.475 puestos de trabajo. En el sector eléctrico las energías renovables produjeron ahorros en el mercado diario o pool por valor de 4.180 millones de euros, al abaratar en 16,9€ cada MWh vendido.
La cercanía cada vez mayor de 2020 hace más evidente que España no cumplirá sus compromisos europeos vinculantes en materia medioambiental comprometidos en la Directiva 2009/28/CE, si no cambia sustancialmente su política de renovables, como han advertido en repetidas ocasiones la Comisión Europea y otros organismos e instituciones. Los objetivos establecidos son alcanzar con fuentes renovables el 20% del consumo final bruto de energía y un mínimo del 10% de consumo en el sector del transporte.
Por tanto, los datos del Estudio de APPA demuestran que, además del ahorro y la eficiencia energética, las energías renovables son la principal herramienta que tiene España para cumplir sus compromisos medioambientales y que, además, son un gran negocio para la economía de nuestro país. Las renovables son tecnologías de generación limpias, autóctonas y ya competitivas económicamente.