Rockwool Peninsular se encuentra este año celebrando su 25 aniversario. La filial española del grupo danés, fabricante de productos de lana de roca y proveedor de sistemas, aporta soluciones eficientes para los sectores de la edificación e industria que ayudan al mantenimiento del medio ambiente y a la reducción del consumo de energía y combustibles fósiles.
La organización local para los mercados español, portugués y francés cuenta desde el año 2001 con un centro de fabricación propio en Caparroso, Navarra, en el que durante 2015 se produjeron 88.000 toneladas de productos de lana de roca que, una vez instalados, aportan a los espacios una mejora en la eficiencia energética, un mayor confort acústico y una protección eficaz contra incendios.
Como explica Santiago Osés, director de la planta: “Todo ello es gracias a una materia prima única: la lana de roca; un producto natural y con unas propiedades aislantes excepcionales. Se obtiene por fusión de roca volcánica diabática, un recurso abundante y en constante creación en nuestro planeta, junto con piedra caliza y ladrillos de reciclaje con otras materias primas, a 1.500˚ centígrados”.
Cálculos de la empresa respecto a 2015 indican que el aislamiento producido por la empresa durante el año ahorrará más de 200 millones de toneladas de CO₂ provenientes de edificios y procesos fabriles en todo el mundo durante su vida útil.
“En un sociedad cada vez más concienciada por el consumo racional de recursos naturales y el cuidado del medio ambiente, un buen aislamiento de la vivienda puede reducir la factura energética hasta un 50% con el consiguiente ahorro energético y de utilización de combustibles fósiles y electricidad en la climatización de los espacios: calefacción y aire acondicionado”indica Osés, agradecido por el reconocimiento de ESIC.