La presentación del diagnóstico realizado, en el que también han colaborado Aspaym, la Fundación Santa María La Real y la Fundación General de la Universidad de Valladolid, tuvo lugar en el salón de plenos del Ayuntamiento de Aranda, con la presencia de la alcaldesa de la localidad, Raquel González Benito. El proyecto está subvencionado por la Junta de Castilla y León y cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, Feder.
“Por primera vez estamos pensando en la mayor masa crítica de la ciudadanía, los mayores de 65 años. Una parte de la población que, además, ha desarrollado un papel esencial en la crisis, convirtiéndose en un apoyo fundamental para muchas familias”, explicó el presidente de AEICE, Alejandro Miranda.
Por su parte, Raquel González indicó que este proyecto forma parte de las acciones de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado: Aranda Social y Sostenible, que el Ayuntamiento de Aranda de Duero ha aprobado para el periodo 2014-2023 y que presentará a la segunda convocatoria de ayudas que el Ministerio de Hacienda convocó el 7 de octubre de 2016.
El diagnóstico realizado ha seguido los criterios de la guía elaborada por la OMS, en la que se basa el proyecto ‘Urban age friendly’, que contempla ocho parámetros: espacios al aire libre y edificios, transportes, vivienda, participación social, respeto e integración social, empleo, comunicación e información y apoyo de la comunidad y servicios de salud. El trabajo se ha estructurado en tres fases: evaluación comparativa, diagnóstico de la situación actual (análisis cuantitativo y cualitativo) y elaboración de propuestas para la implementación del plan de acción piloto.
Las conclusiones subrayan las potencialidades de mejora del sistema viario, de los espacios públicos, de las viviendas, del transporte público y del equipamiento público analizados. Se trata de espacios y elementos que ya incorporan, en general, diversas pautas necesarias y en los que es posible la corrección de aquellas otras de las que carecen. Además, señala que sería necesario dar mayor impulso y visibilidad a las políticas sociales relacionadas con los mayores, con las que ya cuenta el municipio burgalés.