La evolución del precio de la vivienda, que para 2016 la obra nueva en España se ha incrementado un promedio del 3,7%, continuará con un incremento gradual de los precios medios pero con un progreso desigual en las diferentes ciudades y zonas costeras de España. Aunque las principales ciudades han dejado los números rojos atrás siguen produciéndose dos velocidades de recuperación residencial: por un lado, los grandes centros de demanda, Barcelona, Madrid y determinadas zonas turísticas; y por otro lado, las zonas con más excedente de viviendas nuevas en venta, a las que aún les quedan por delante varios años de digestión de ladrillo.
Ello ha conllevado que en el pasado año 2016 el incremento de precios de venta de la obra nueva haya sido del 6% en Barcelona y del 4,9% en Madrid, pero en el resto de capitales de provincia el aumento haya sido muy moderado.
Si nos referimos a precios de venta promedio destaca en la parte alta las ciudades de Barcelona, 3.518 €/m2 de promedio, y Madrid, en torno a los 3.000 €/m2. Pero por contraposición nos encontramos a Ciudad Real, 1.153 €/m2, Badajoz, 1.140 €/m2, y Cáceres, 1.127 €/m2, como ciudades más baratas. Por comunidades autónomas lidera el crecimiento Cataluña, 3,5%, seguida de Madrid, 2,8%, y Baleares, 1,6%. Sin embargo, Aragón, 0,4%, Asturias, 0,3% y Cantabria, 0,2%, son las regiones con un menor crecimiento de precios de venta en este último año 2016.
“En definitiva, las previsiones para este 2017 son bastante buenas para el sector residencial, en especial en las grandes ciudades y en las principales zonas turísticas en las que prevemos unos incrementos de precio que oscilarán entre el 5% y el 10% anual” indica Vicenç Ramón Tur, Gerente y Consejero delegado de RtV Grupo Inmobiliario.