El Reglamento europeo de productos de construcción explica el concepto de kit en su articulado: “kit es el producto de construcción introducido en el mercado por un único fabricante como un conjunto de, al menos, dos componentes separados, que necesitan ensamblarse para ser incorporados en las obras de construcción”.
El fabricante suministra el kit, cuyos componentes pueden ser producidos por él mismo o por otros proveedores. En cualquier caso, el fabricante se hace responsable del mismo, de sus componentes y de lo especificado en la Declaración de Prestaciones, DdP.
Ésta y el marcado CE se basan en los valores especificados en su ETE y cubren las prestaciones del kit con sus componentes. En la DdP se recogen las prestaciones de las características esenciales para los distintos requisitos básicos, las cuales están relacionadas con el kit aplicado en obra.
Según el ITeC, utilizar un kit aporta ciertas ventajas:
- La información del kit (DdP, marcado CE e instrucciones) es específica del uso que tiene asignado, a diferencia de los componentes por separado que pueden tener múltiples usos.
- En la DdP del kit se especifican prestaciones de características del aplicado en obra que no aparecen en las DdP de los productos adquiridos individualmente.
- La combinación de componentes ha sido definida por el fabricante y evaluada en la ETE, teniendo en cuenta los criterios de compatibilidad.
- El fabricante se hace responsable del kit y de sus prestaciones, descargando al usuario de esta responsabilidad.
“El ITeC tiene más de 15 años de experiencia evaluando kits, ya sea en el marco de la Directiva o bien en el del Reglamento, actualmente en vigor”, afirman desde el Instituto Tecnológico.