Este nuevo contrato, cifrado en 156 millones de euros, permitirá a la región agrícola de Greater Matale, a unos 150 kilómetros de la capital de Sri Lanka, disponer de agua potable. “El acceso al agua potable es un factor clave para la economía de las ciudades en crecimiento y para sus ciudadanos”, declaraba Claude Laurelle, director de Veolia Global Enterprises.
Las plantas de Matale, Ambanganga, Ukuwela, Udatenna y Rattotta contarán, de esta manera, con soluciones y tecnologías de clarificación, decantación y filtración de la compañía francesa. Su filial Sade actuará de subcontratista, “encargándose del diseño y la construcción de una red de distribución de 433 kilómetros”.
La adjudicación de estas plantas ha sido posible gracias a la ayuda del gobierno francés “a través de un esquema financiero que combina el crédito a la exportación del grupo de bancos Cacibm Natixis, Unicredit y BNP Paribas”, tal y como ha explicado la empresa.