Según el comité, es importante trabajar en esas vías de actuación “dado el intrusismo y las malas prácticas en el mercado de la instalación de protección pasiva, ahondando en el riesgo que corren las personas, las empresas y los edificios en general cuando se encuentran instalaciones deficientes que no cumplen para lo que fueron diseñadas”.
Mientras tanto también se trabaja en el registro de instalador de pasiva, las condiciones que debe cumplir una empresa para obtenerlo y el certificado de una entidad de control externa que lo corrobore. También se organizarán reuniones y mesas de debate con expertos y técnicos de otras entidades y administraciones públicas “para analizar la situación actual del mercado, con aportaciones que garanticen la calidad de las instalaciones y repercutan en una mayor concienciación del sector”. “Esto reforzaría y garantizaría que se está trabajando de acuerdo a los estándares de calidad que ya operan en otros países europeos”, concluye Tecnifuego.