Se espera que estas plantas generen más de 44.400 MW de energía y que cubran las necesidades de cerca de 14.600 hogares chilenos al año. Con estas ya son cinco las plantas solares conectadas a la red de distribución chilena, lo que, tal y como explica la compañía, supone un aprovechamiento máximo del sistema: “El hecho de que estén conectadas a la red de distribución favorece la estabilidad del sistema eléctrico, ya que reduce las pérdidas y mejora la eficiencia del propio sistema”.
Grenergy cerró la financiación para estas dos plantas por un importe de 17,1 millones de euros con las entidades Security y Consorcio, lo que supuso “un hito” en el sector bancario chileno, “ya que fue la primera vez que entidades locales respaldaron un proyecto de energías renovables en la modalidad de precio estabilizado”.
Estas dos plantas se unen a la cartera que Grenergy posee en Latinoamérica, sumándose a las de México, donde la compañía se adjudicó su primer proyecto en la segunda subasta energética celebrada en el país azteca para cubrir 30 MW de energía fotovoltaica, y Perú, donde tiene adjudicado un proyecto eólico de 36 MWs. “Esperamos que 2017 sea el año de la consolidación de Grenergy”, declaró David Ruiz de Andres, ceo de la compañía española.