El dato negativo lo ofrece el balance interanual (marzo 2016 - febrero 2017), en el consumo continua en números rojos, con una caída del 2,2%. Por otra parte, las exportaciones cayeron en febrero cerca de un 9%, lo que supone una pérdida de más de 55.000 toneladas. Los costes energéticos continúan lastrando la competitividad del mercado, tal y como explicó Oficemen.
“Consideramos que este ligero repunte en el consumo de cemento es un dato inesperado y puntual, fruto de la volatilidad del mercado”, afirma Aniceto Zaragoza, director general de Oficemen. “A esto tenemos que añadir con preocupación que el actual motor de la construcción, la edificación, no puede por sí sola garantizar la recuperación del sector si no se acompaña, y pronto, de una reactivación de la obra pública”, concluye.