La nueva infraestructura, que ha sido bautizada con el nombre de Schluter-OrangeBox, consta de una nave de unos 400 m2 y en ella priman, tal y como explica la compañía, “los acabados cerámicos instalados con los sistemas de Schlüter-Systems”.
El sistema Schlüter-Bekotec-Therm permite la climatización a través de su pavimento cerámico, de manera que la energía necesaria para la climatización se genera a través de un sistema de geotermia. Además se han utilizado sistemas de aislamiento que mejoran la eficiencia energética de la construcción.
Estos materiales han permitido que el nuevo edificio haya sido la primera rehabilitación de la Comunidad Valenciana con el certificado Passivhaus, “uno de los estándares de construcción más exigentes para el ahorro de energía a nivel mundial”. El centro de formación se completa con una zona expositiva en la que los alumnos podrán conocer de primera mano las soluciones constructivas que existen hoy en día.