“Ante la recuperación de la construcción, tanto de la edificación como de la rehabilitación, la diferenciación y la falta de mano de obra cualificada vuelven a ser un reto para el sector”, ha subrayado el director general de Saint-Gobain Placo, Víctor Bautista. Por ello, ha añadido que “ya que parte de los oficios que intervienen en la construcción tienen la exigencia de cualificación y emisión de certificado final de obra, lo lógico es que también exista para el instalador de PYL”.
En este sentido, entre las conclusiones que establecieron los expertos presentes en el congreso destaca que la homologación del sector de PYL y techos supondría una garantía para constructores, promotores, arquitectos y particulares, a la vez que garantizaría la calidad en las ejecuciones y el reconocimiento del oficio de instalador.
En España hay unas 2.500 empresas de instaladores, de las cuales casi el 20% están aquí representadas, lo que aplicando el principio de Pareto 80/20, este aforo supone el 80% del sector. Fueron representantes fundamentalmente de pymes de España y Portugal que representan más de un 70% de un segmento valorado en más de 3.000 millones de euros de facturación anual.