“Con estas obras se ampliará la capacidad de la A-5 entre la zona del Xanadú y aquella donde se inician las vías colectoras-distribuidoras del enlace de la A-5 con la M-50. En la actualidad, este tramo de la A-5 supone un cuello de botella en el itinerario, provocando numerosas retenciones, debido a que los tramos anterior y posterior disponen de mayor capacidad al estar dotados de un mayor número de carriles o de vías colectoras-distribuidoras laterales de dos carriles”, explica el Ministerio de Fomento.
Los trabajos darán comienzo en la zona exterior de la infraestructura de la autovía A-5 en una breve fase inicial, por lo que está previsto que no se produzcan afecciones al tráfico. En el mes de mayo se iniciarán las actuaciones de mayor calado en la autovía, en las que eventualmente será necesario el corte temporal de carriles en horario nocturno.