Se trata de un marchamo promovido por la Federación Europea e Internacional de Industrias de Piedra Natural (EUROROC), para todos sus países socios como Alemania, Austria, Bélgica, España o Finlandia, entre muchos más. Su objetivo, según reza en la web oficial del sello es doble: «Identificar los productos de piedra natural, sea materia prima o producto elaborado, conforme a la norma europea EN-12670 y mejorar la competitividad y la imagen de estos productos frente a otras posibles alternativas».
En España, la entidad encargada de tramitar el marchamo a través de la Secretaría General de la Marca es la Agrupación Empresarial Innovadora de la Piedra Natural. A través de ella, o bien de la página web del distintivo directamente, es posible gestionar su obtención.
Conseguir la marca supone cumplir una serie de requisitos y, además, el timbre está dotado de varias características. Así, puede utilizarse en cualquiera de los idiomas oficiales de los países miembros de Euroroc.
Su uso está limitado de forma exclusiva para productos de piedra natural. El poseedor “podrá anunciarla o promocionarla mediante actividades que aludan a la licencia de la marca”, tal y como explica. Ésta tendrá un año de validez y su renovación será automática, siempre que se cumplan los requisitos acordados por ambas partes.