Con esta actuación se va ampliar la capacidad de la A-5 entre la zona del Xanadú y aquella donde se inician las vías colectoras-distribuidoras del enlace de la A-5 con la M-50. En la actualidad, este tramo de la A-5 representa un cuello de botella en el itinerario provocando numerosas retenciones debido a que, tanto en sentido Madrid como en sentido Badajoz, los tramos anterior y posterior disponen de mayor capacidad al estar dotados bien de un mayor número de carriles o de vías colectoras-distribuidoras laterales de dos carriles.
Hasta el momento, se han realizado trabajos preliminares en la zona exterior a la autovía sin afección al tráfico. A partir de la noche de hoy, van a comenzar actuaciones de mayor calado en el propio tronco de la autovía. Para poder contar en todo momento con los dos carriles por sentido actuales, de manera que se minimicen las afecciones al tráfico durante obras y obtener el espacio necesario para poder efectuar los trabajos, se reducirá la anchura de los carriles y arcenes actuales.
En una primera fase, la reducción de anchura de carriles y arcenes comenzará en la calzada sentido Madrid, con una duración estimada de 3 meses. En una segunda fase, se acometerán los trabajos en la calzada sentido Badajoz. Eventualmente, será necesario el corte temporal de carriles para lo cual se realizarán los trabajos en horario nocturno, cuando la intensidad de la circulación es mucho más reducida.
Para aliviar la congestión que se prevé que produzca la obra, a partir del 4 de mayo la R-5 será gratuita en sentido de entrada a Madrid, en el tramo comprendido entre Navalcarnero y la conexión con la autovía de circunvalación M-50.