El objetivo principal de estas sesiones de trabajo periódicas es “analizar el modelo de transición en gestión de escorrentías urbanas y fomentar el uso de sistemas de drenaje sostenibles para impulsar su implantación a escala regional y nacional de la mano de las administraciones públicas, los centros de investigación, universidades, y otros organismos vinculados a estos ámbitos de actuación en donde la prioridad es el aprovechamiento de los recursos hídricos, evitar los efectos adversos del cambio climático y reducir las emisiones de CO2”, tal y como ha explicado el ITC.
Por ejemplo, se ha realizado un seguimiento del demostrador del sistema ubicado en Benicàssim, para el que ya se han empezado a diseñar prototipos preliminares, analizando tipos de materiales cerámicos y ensayos que deberán realizarse, tales como resistencia a la flexión, al deslizamiento, a la helada, a la abrasión, entre otros.
Además, se han tratado en síntesis los pasos previos de una rueda de transición para implantar estos sistemas en las ciudades, la implicación de otros agentes y el desarrollo de una visión a largo plazo para Benicàssim.
El proyecto Life Cersuds Ceramic Sustainable Urban Drainage System, coordinado por el Instituto de Tecnología Cerámica, tiene entre sus objetivos principales mejorar la capacidad de adaptación de las ciudades al cambio climático y promover el uso de infraestructuras verdes en sus planes urbanísticos mediante el desarrollo e implantación de un demostrador en la ciudad. Se trata de un sistema de drenaje sostenible cuyo objetivo es reducir considerablemente las emisiones de carbono además de mejorar la rehabilitación de las áreas urbanas.