Más concretamente, en 2016 Cosentino ha iniciado la ejecución de inversiones por un total de 170 millones de euros en el marco del citado plan, cuyo montante total asciende a 380 millones de euros, de los que casi el 80% corresponden a inversiones productivas destinadas al crecimiento y a la diversificación en productos y canales, y el resto a inversiones comerciales para mantener el proceso expansivo internacional a través de nuevos activos propios.
El parque industrial que el grupo tiene en Cantoria, Almería, es el destino de las inversiones ya realizadas, consistentes sobre todo en la construcción de una segunda planta de fabricación del innovador producto Dekton y el desarrollo de nuevas instalaciones logísticas automatizadas. Estas nuevas infraestructuras, punteras en su sector y de gran calado industrial, se completan con nuevas líneas de pulido para Silestone y mejoras sobre las líneas de producción ya existentes para lanzar al mercado nuevas gamas de productos. Estas inversiones están terminándose de ejecutar y entrarán en funcionamiento durante los próximos meses de este año.
Esta apuesta inversora, “cuya finalidad es consolidar el liderazgo de Cosentino y sentar las bases del modelo futuro de la compañía, es posible en gran medida a la fortaleza financiera del grupo como demuestran los datos ya auditados correspondientes al ejercicio 2016”. El año pasado la multinacional almeriense alcanzó la cifra de facturación consolidada de 834 millones de euros, lo que supone un incremento de más del 14% respecto a 2015, y mantener el reto de seguir creciendo a un ritmo de doble dígito, año a año, durante el próximo trienio. Este crecimiento se ha producido a pesar del “impacto negativo” por la evolución de los tipos de cambio frente al año anterior, principalmente debido “al efecto del Brexit”.
Respecto al Ebitda, la compañía muestra un resultado en 2016 de 117 millones de euros, que refleja un crecimiento del 16,5% frente al año anterior. En este caso, el impacto negativo por tipo de cambio es aún mayor, y de haberse mantenido los tipos de cambio de 2015, el crecimiento comparable sería del 23%. El beneficio neto presenta una evolución muy positiva ascendiendo a 43,3 millones de euros, lo que supone un incremento muy elevado con respecto a 2015, en el que el beneficio neto del grupo fue de 14,8 millones de euros.