Julio Arce, director ejecutivo de Schindler Iberia, ha explicado que el objetivo de la compañía es “aumentar la cifra de ventas aprovechando el crecimiento del sector de la construcción, a la vista de que tanto la obra nueva como la rehabilitación de edificios están reactivándose”. No en vano, según su cartera de pedidos, el Grupo Schindler en su conjunto prevé que sus ingresos aumenten de entre un 3 y un 5% en divisas locales para este ejercicio 2017.
“Los proveedores de logística se ven también afectados por los cambios en el precio del petróleo. Se trata de unos factores que, junto con los movimientos en los precios del cobre y otros productos básicos, llevan a un aumento general de precios, en la venta de nuevos ascensores, modernizaciones y reparaciones. Otros costes indirectos, como la mano de obra, afectan de igual manera a los servicios de mantenimiento”, añade.
Arce también defiende que uno de sus objetivos principales pasa por mantener y fidelizar la cartera de clientes centrándose en conservar los “máximos estándares de calidad y la excelencia del servicio a los clientes”. “Siempre intentamos aumentar el rendimiento operativo de nuestros procesos para satisfacer mejor las expectativas de los clientes mediante la prestación de servicios fiables”, ha aseverado Arce, que pone en el centro de la acción, la cultura de la seguridad, basada en la prevención, la “mejora continua y la sensibilización del riesgo y el cumplimiento de procedimientos cuidadosamente desarrollados”.