En los dos primeros meses, los visados autorizados para obra nueva y rehabilitación de edificios para uso residencial en España sumaron 12.779 unidades, lo que supone un aumento del 20,3% respecto al mismo periodo de 2016, según los datos del Ministerio de Fomento. Un crecimiento centrado en las grandes ciudades españolas, con Barcelona y Madrid a la cabeza.
“La escasez de terrenos para edificar, una demanda cambiante que desea vivir en el centro de la capital en propiedades más modernas y con mejores servicios, ha convertido la rehabilitación en un segmento clave para inversores y promotores”, asegura Paloma Pérez Bravo, directora general de Engel & Völkers Madrid.
Esta situación, unida a la existencia de un volumen interesante de edificios con necesidades de importantes reformas, hace prever un repunte en la actividad rehabilitadora. En este sentido, Pérez Bravo estima que a final de año el centenar de edificios que se comercializa actualmente en el centro de Madrid “se multiplicará por dos”.
Los fondos de inversión americanos, ingleses y alemanes son, junto a las grandes fortunas latinoamericanas, los inversores más activos en este tipo de operaciones en los últimos meses. Todos ellos, aunque atraídos por la recuperación gradual del mercado inmobiliario español, han centrado buena parte de su actividad en Madrid. Concretamente en zonas de nueva edificación de los alrededores de la ciudad y en los barrios más prime de la capital.
Otra opción de inversión dentro del espectro de la rehabilitación es el flipping. Estas operaciones realizadas por “inversores expertos, la gran mayoría arquitectos, que aprovechan su amplio conocimiento del mercado para comprar propiedades para reformar y posteriormente venderlas a buen precio ha crecido mucho en los dos últimos años”, explica Óscar Larrea, director de Obra Nueva de Engel & Völkers Madrid.
La clave está en “aprovechar la escasa oferta de propiedades reformadas con altas calidades en un momento de fuerte demanda y de subida de precios”. De este modo, “se pueden obtener elevadas rentabilidades que pueden oscilar entre el 10% y el 20% en cortos periodos de tiempo que van desde los tres a los seis meses dependiendo del tipo de reforma”, añade Larrea.