El nuevo pavimento presenta elevada durabilidad y un efecto material natural similar al de la grava “disuelta”.
Las prestaciones mecánicas, así como su durabilidad, facilidad y grandes posibilidades de personalización de los acabados, permiten integrar perfectamente esta solución en cualquier ambiente externo, desde pequeñas áreas en una propiedad privada hasta proyectos públicos de grandes dimensiones sometidos a cargas importantes.
Así, el nuevo sistema es idóneo para ser aplicado en redes viarias de baja a media intensidad de tráfico; en aceras, rampas y apartaderos; en parques públicos y plazas, y en aparcamientos y carriles bici.