Fomento asegura que el proceso será abierto y participativo y contempla la creación de otros grupos de trabajo. Uno de ellos garantizará la colaboración de los ayuntamientos y de las comunidades autónomas, mientras que otro interdepartamental tratará de integrar los aspectos sectoriales que inciden transversalmente en las políticas urbanas. Asimismo, se irán incorporando paulatinamente otros grupos a medida que lo requiera el grado de elaboración del documento.
El titular de Fomento ha destacado en esta primera reunión que la Agenda Urbana española no sólo permitirá avanzar a nuestro país en el desarrollo de los compromisos de las agendas urbanas internacionales (la Agenda Urbana de la Unión europea y la Agenda Urbana de Naciones Unidas), "sino también establecer una hoja de ruta operativa, que estimule el compromiso de las ciudades en favor de un desarrollo inteligente, sostenible e integrador".
Son muchos los documentos de base que ya existen en torno a este asunto, por lo que no se trata de elaborar un nuevo “Libro Blanco” sobre la sostenibilidad en el ámbito urbanístico, sino de consensuar un verdadero programa operativo o plan de acción que, sobre la base de propuestas y objetivos predefinidos, permita a todos los escalones de responsabilidad político-administrativa alcanzar las metas propuestas.
La Agenda Urbana española se apoyará en el principio de desarrollo territorial y urbano sostenible que recoge el Texto Refundido de la Ley de Suelo y Rehabilitación Urbana de 30 de octubre de 2015. Se concibe como un documento estratégico, no normativo, que persigue mejorar, en una serie de prioridades temáticas, la normativa y la planificación territorial y urbana, la financiación de las políticas urbanas, el conocimiento y el intercambio de buenas prácticas y la gobernanza. Todo ello en coherencia con el contenido de las agendas internacionales citadas.