Pese a esta mejora, todavía existen mercados donde no ha finalizado el ajuste y muestran precios inferiores a los del mismo periodo del año anterior. El descenso acumulado desde máximos de 2007 es del 39,2%. Impulsada por la fuerte revalorización de los distritos de Ciutat Vella, L’Eixample y Sants-Monjuïc, Barcelona se convierte así en la capital más cara del país, por delante de San Sebastián.
El director del Servicio de Estudios de Tinsa, Jorge Ripoll, atribuye el incremento registrado en Barcelona a la presión inversora que están experimentando los distritos más céntricos y turísticos. “La compra como inversión está teniendo un importante efecto en la capital catalana. El distrito de Ciutat Vella es el caso más extremo, con un incremento interanual del 35,7% en el precio medio. Se trata de una zona de gran atracción turística, donde la oferta es claramente inferior a la demanda. Se vende muy rápidamente”, apunta Ripoll.
Al margen de la fuerte subida de precios que está experimentando la Ciudad Condal, Ripoll recuerda que el mercado residencial todavía está en fase de estabilización en muchos emplazamientos de la geografía española. En 19 provincias y 18 capitales la estadística muestra este trimestre descensos de precios en tasa interanual. Esta situación, unida a la escasa actividad promotora y a la concesión moderada de hipotecas, descarta que estemos viviendo una burbuja a nivel general.