Confeindustria considera "de vital importancia" impulsar un mercado energético competitivo y con un marco legal predecible. Al respecto, defenderá que se reduzca el Impuesto de la Electricidad porque las empresas industriales necesitan energía a precios competitivos y razonables. "Y a la par solicitará una regulación medioambiental inteligente, sencilla, ágil y reducida, así como una mayor coordinación entre todas las administraciones en todos sus niveles", dicen.
Otro de los puntos del decálogo insta a mejorar la formación profesional, ocupacional y continua, y a que se implementen Certificados de Profesionalidad que respondan a las necesidades de los sectores industriales. Establece también como actuación recuperar la gestión directa de los Fondos de Formación Continua por las empresas o por las agrupaciones que las representan.
Por último, reivindicará el papel de las asociaciones sectoriales como elemento clave para la consolidación de los sectores, y defenderá un sistema de Propiedad Industrial eficaz y equitativo, que permita a su vez perseguir la piratería industrial. Asimismo, abogará por reforzar la vertiente tecnológica de los Institutos tecnológicos vinculados a sectores industriales.