Vidal considera que el modelo de la economía lineal (producir-usar-tirar) no solo consume energía y recursos naturales limitados. Además genera "una cantidad inmensa de residuos. Por eso es importante que el sector de la construcción llegue a un modelo de economía circular donde el flujo lineal de recursos-producto-residuos se convierta en un flujo circular de recursos-productos-recursos reciclados. Así se logra reciclar, reparar o regenerar de manera constante y se consigue que los productos, componentes y recursos en general mantengan su utilidad y valor en todo momento”.
Y es que la industria de la construcción como uno de los mayores consumidores mundiales de materias primas genera muchísimos residuos que sólo se reciclan en una pequeña parte. “En muchos países desarrollados entre un tercio y la mitad de los residuos sólidos derivan de la construcción y la demolición. Eso significa que se pierden muchos minerales valiosos, metales y materiales orgánicos. Disminuir estas cantidades impactaría muy positivamente en la sostenibilidad. Por eso las empresas que producen materiales y componentes se están empezando a transformar para crear productos que tengan una vida circular: que sean adaptables, reutilizables y que no generen residuos. Un buen ejemplo es el de la madera, un material que reúne estas cualidades y se regenera”, añade el director de diseño de Uxban.
Además, tal y como apunta Uxban, dado que el crecimiento neto de la población es de unos 200.000 habitantes al día y la necesidad de una vivienda digna para todos, nada como construir con cabeza. “El sector de la construcción seguirá influyendo en la forma en que se utilizan los recursos mundiales ya que se necesitarán más viviendas y en consecuencia más zonas urbanas. El desafío está en evitar al máximo seguir construyendo extendiendo los bordes de las ciudades y perdiendo territorio natural en vez de renovar, reutilizar y poner en valor el tejido urbano construido que ya existe. Por eso el problema yace en distintas escalas: por un lado la transformación de la industria de las partes y por el otro la regeneración sostenida de la vivienda como producto final”, subraya Vidal.
Por todo ello la solución para Uxban pasa por apostar y practicar la economía circular en un sector tan decisivo. “La reutilización que crea productos diseñados para volver a ser creados en un proceso infinito impacta en un menor consumo de energía y que esa energía utilizada sea siempre renovable. En ese sentido las viviendas en la economía circular deberán concentrarse en entender cada casa, nueva o rehabilitada, como un producto que debe regenerarse indefinidamente. Es decir, que pueda tener transformaciones espaciales y rehabilitarse a nuevas formas de vida sin generar residuos”, concreta Vidal.