Además, en España existen más de 1.200.000 edificios de viviendas construidos antes de 1981 que carecen de ascensor.
Feeda considera que "el ascensor no es un lujo, es un medio de transporte necesario para quienes viven en edificios de viviendas y no lo tienen. Las personas mayores y con movilidad reducida por son quienes más necesitan un elevador para poder salir de su casa y disfrutar de una vida con libertad. Pero todos nosotros, en un momento determinado necesitamos un ascensor basta una torcedura de un tobillo, una intervención quirúrgica o tener un bebé para que la falta de elevador complique más de la cuenta el acceso a la vivienda".
Hoy la realidad demuestra que sigue habiendo millones de personas discapacitadas (3,8 tienen alguna discapacidad, según el INE) y mayores de 70 años que no pueden salir de sus viviendas porque no son accesibles. A ellas hay que sumar las personas que tienen una discapacidad temporal, por ejemplo por una rotura de una pierna o una operación, y las familias que tienen dificultades para trasladar los carritos de sus bebés o incluso la compra diaria.
Feeda solicita actuaciones conjuntas de todas las administraciones, empresas y comunidades de vecinos para hacer frente a esta situación que impide la movilidad y el desarrollo de una vida con libertad a millones de personas.