Los premios se distinguen en seis categorías, la primera de las cuales es la dirección de ejecución de la obra está pensada exclusivamente para los aparejadores. El jurado valorará el desarrollo de esta función profesional y su contribución a la calidad final de la obra. La segunda categoría hará referencia, un año más, a la dirección integrada de proyecto, referida a la planificación, coordinación y control de la operación inmobiliaria en su conjunto.
Los coordinadores de seguridad son los protagonistas de la tercera categoría, en la cual se quiere destacar su contribución para conseguir unas mejores condiciones de trabajo en la obra. En la categoría de innovación se premian profesionales y empresas que la hayan impulsado en productos y materiales, sistemas constructivos o procesos de organización de la obra.
La quinta categoría se refiere a los trabajos de rehabilitación y este año incorpora una novedad importante. Se otorgarán dos premios diferenciados, ya que habrá dos subcategorías. La primera, a la Rehabilitación Patrimonial, hará referencia a la intervención en edificios que tienen elementos o partes que es necesario proteger, mientras que la segunda, premio a la Rehabilitación Funcional, hará referencia a las intervenciones de rehabilitación y mejora de las prestaciones del resto de edificios en lo referente a accesibilidad, ahorro energético, reforma, ampliación o reparación estructural.
Por tercer año consecutivo, habrá un apartado dedicado a los trabajos de investigación o desarrollo que realizan los estudiantes como trabajo final de carrera en cualquiera de las escuelas de arquitectura técnica de Cataluña. Finalmente, el jurado otorgará un premio especial a la trayectoria profesional de una persona por su contribución a la mejora de la construcción y del sector, ya sea desde el ejercicio profesional, la docencia, la investigación y la divulgación o la función social de la edificación.