El Pacto, al que ya se han unido 235empresas, asociaciones y organizaciones de diferentes sectores, busca impulsar la transición hacia una “verdadera economía circular”, a través de una sociedad eficiente en el uso de recursos y responsable en la producción de residuos. En él se recoge un decálogo de acciones, entre las que destacan favorecer la aplicación efectiva del principio de jerarquía de los residuos, promoviendo la prevención de su generación, fortaleciendo el reciclado y favoreciendo su trazabilidad.
Además, se pretende conseguir la reducción del uso de recursos naturales no renovables, el impulso del análisis del ciclo de vida de los productos y la incorporación de criterios de ecodiseño, reduciendo la introducción de sustancias nocivas en su fabricación y prolongando su vida útil.
Tanto Hispalyt, Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida, que representa a la industria de cerámica estructural en España, como el Consorcio Termoarcilla, que agrupa a los fabricantes de bloque cerámico aligerado Termoarcilla, han decido adherirse a este Pacto demostrando y reforzando su compromiso con el desarrollo sostenible y la protección del medioambiente.
También cabe destacar que los productos cerámicos son materiales 100% naturales (tierra, fuego y agua) y ecológicos. El uso de los mismos en edificios desde la antigüedad hasta nuestros días es uno de los indicadores del equilibrio en cuanto a los aspectos medioambientales, sociales y económicos de este tipo de materiales, requisitos fundamentales para considerar “sostenible” un producto.