El Modelado de Información de Construcción (Building Information Modeling -BIM-) es el proceso de generación y gestión de datos de una obra durante su ciclo de vida, utilizando software dinámico de modelado de edificios en tres dimensiones y en tiempo real para disminuir la pérdida de tiempo y recursos en el diseño y la construcción. Esta nueva metodología abarca la geometría del edificio, las relaciones espaciales, la información geográfica, las cantidades y propiedades de sus componentes, inventarios y, lo más importante, un presupuesto para toda la duración del proyecto.
Además de ahorrar tiempo al crear y modificar los proyectos, facilita la interacción entre colaboradores o asociados mediante la compartición de contenidos específicos de cada especialidad en el mismo modelo BIM, y permite planificar todas las actividades de mantenimiento. La información extraída de todas estas acciones se consolida en un único repositorio. Todas las partes suman, reutilizan la información, se aumenta la productividad y la eficiencia de los todos recursos empleados.
"Sin embargo, es habitual que los modelos BIM estén separados de los sistemas de gestión (ERP) en la mayoría de las empresas de construcción, lo que genera una importante cantidad de trabajo extra. La información se mantiene en dos lugares, lo que aumenta el riesgo de errores y los costes asociados a fallos, exactamente lo que persigue prevenir BIM", afirman desde Ibermática.
Conclusiones del barómetro elaborado por Ibermática
El ‘Barómetro de Adopción de Building Information Modeling’ es el resultado de encuestas realizadas a 131 empresas del sector de la construcción de tamaño medio, ubicadas en territorio nacional con actividad en obra pública, privada y civil.
Según las conclusiones extraídas del informe, el 55% de las constructoras analizadas ya tiene desplegado un proyecto BIM, pero llama la atención que sólo un 15% de ellas lo haya implementado de forma general en todas sus obras.
Además, el 37% considera que no es una prioridad y que no recibe presión alguna por parte del sector para utilizar esta metodología, por lo que sería importante que el Ministerio de Fomento priorizase su iniciativa ESBim, que integra a todos los agentes implicados (administraciones, ingenierías, constructoras, universidades, profesionales…) para promover el uso de BIM en el ámbito profesional y docente.
En este sentido, la mayor parte de las empresas encuestadas cree conveniente el establecimiento de una estrategia nacional por parte del Gobierno para una adopción y estandarización de la metodología BIM en el país. El 56% opina que un plan de ayudas públicas, junto con un calendario realista de implantación, les ayudaría en la adopción de BIM. Además, un 24% indica que hay escasez de profesionales, por lo que habría que realizar un mapa académico de formación en esta metodología.
Frenos a la implantación
"Aunque se espera que BIM reporte muchos beneficios, existen aún factores que impiden una adopción muy generalizada". Se requiere un cambio no sólo en la tecnología utilizada, sino también en el enfoque de los equipos de diseño y construcción, adaptando la organización y los procesos de negocio. Así, el 24% de las empresas encuestadas considera que falta la implicación de todos los departamentos.
Por otra parte, el 20% ve en el coste de las licencias una de las principales barreras para la entrada, un 18% se encuentra con que sus empresas colaboradoras en proyectos u obras no lo usan, y un 12% no tiene personal suficientemente capacitado.
Ventajas de BIM
Con BIM el 35% de las entidades ha aumentado la calidad de sus proyectos y reducido los errores e incertidumbres, y el 20% considera que mejora la gestión de los costes, lo que incrementa la eficiencia de la empresa. Además el 21% nota que hay mayor transparencia y fluidez de la información, no sólo dentro de la empresa, sino entre arquitectos, proveedores y clientes. En lugar de tener que dedicar tiempo a responder a las consultas de cada parte sobre lo que hacen los demás, esta información es compartida y accesible.
Sorprende que sólo un 20% indique que mejora la gestión con una reducción de gastos posteriores a la construcción. BIM ofrece información esencial para planificar todas las actividades de mantenimiento del activo, y permitiría gestionar un presupuesto para todo el ciclo de vida del edificio desde la entrega hasta el desmantelamiento y sustitución.