Pau Llimona estuvo presente para contar la historia de cómo los proyectos arquitectónico y gastronómico “se enlazaron entre sí para crear este espacio en el que la gente pudiera emerger".
Durante los 7 días de exposición, más de 1.500 personas se acercaron hasta allí para conocer este iproyecto que nació a partir de una acuarela “que Neolith supo replicar y asumir como un gran reto, por la dificultad técnica que requería”.
El reaturante Enigma, de Albert Adrià, que ya cuenta con una Estrella Michelin, fue realizado en su totalidad con Neolith.