Isoltex Aislante Textil ha combinado eficiencia y sostenibilidad con sistema productivo que deja una bajísima huella de CO2. Para ello utiliza residuos textiles derivados del sector de la confección, se trituran los retales de vaqueros y se mezclan con una fibra poliéster que consolida las fibras consiguiendo una manta que ni se desfibra, ni desgarra, ni irrita la piel o las vías respiratorios.
Epotex 60 tiene una conductividad térmica de λ0,032, “este valor es altamente relevante cuando hablamos de aislamiento térmico porque mide la resistencia térmica de nuestro cerramiento y por consiguiente el valor µ de transmitancia térmica”, afirman desde la empresa.
Además, la absorción acústica en 50 mm es de αw 0,95 que es casi del 100%. Todas las soluciones constructivas del CTE se pueden aplicar a la gama de productos debido a los valores de resistividad al flujo de aire que se exigen, dando además mejoras entre 2 y 4 dB en tabiques, medianeras o trasdosados de fachada.
Fabrican mantas y rollos desde 40 mm hasta 120 mm y también ofrecen una gama con barrera de vapor compuesta por aluminio de 25 micras, laminas auto adhesivas para el pegado en forjado, ladrillo, yeso, madera o placas metálicas y con velos de aspecto ignífugos.