El estudio, que analizó las respuestas de más de 16.000 personas de catorce diferentes países —mil de ellas residentes en España—, muestra que la percepción de todos los encuestados fue que el 82% —91% en el caso de los españoles— cree que pasa menos de 21 horas en espacios cerrados cada día; y el 62% —72% en el caso español— piensa que pasa menos de 18 horas.
Además, mientras que existe una concienciación sobre el impacto negativo en la salud de la polución que se da en grandes ciudades, el 77% del total de encuestados no sabe que, de hecho, el aire interior puede estar hasta cinco veces más contaminado que el aire exterior según datos de la mencionada Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos y de la Universidad de Arhus. Influyen, en este punto, actividades diarias como cocinar, limpiar, ducharse, encender velas o secar ropa. "Lo más interesante acerca de los resultados de nuestro informe es la brecha que existe entre la percepción de las personas y la realidad cuando se trata de entender cómo el aire interior puede estar hasta cinco veces más contaminado que el exterior”, dice Peter Foldbjerg, jefe de luz natural y clima interior en Velux.
“Cuando se pregunta a las personas sobre la contaminación del aire, tienden a pensar únicamente en grandes fábricas o áreas urbanas con altos niveles de emisiones de los automóviles. Este estudio revela la necesidad de una mayor conciencia y educación sobre el impacto que nuestros hábitos de vida en interiores están teniendo en la salud y bienestar de nuestro cuerpo y mente”, añade.
Para evitar esa contaminación, la compañía ofrece algunos consejos para mejorar la estancia en espacios interiores:
- Abrir las ventanas y ventilar la casa tres o cuatro veces al día durante 10 minutos con más de una ventana abierta. El contenido del aire de interiores incluye gases, partículas, residuos biológicos y vapor de agua.
- Actividades como cocinar o bañarse aumentan la humedad del aire en interiores, por lo que es importante abrir la ventana para evitar el crecimiento del tipo de moho.
- No seques la ropa en el interior. La ropa desprende humedad y puede provocar un tipo de moho doméstico nocivo para la salud. Si no puedes secar la ropa en el exterior, intenta abrir una ventana cerca de donde esté secándose para poder eliminar parte del exceso de humedad
- En la mayoría de los productos de limpieza hay sustancias químicas. Siempre que sea posible, se deben emplear paños de microfibra y materiales naturales, como el vinagre blanco.
- Es necesario limpiar y ventilar las alfombras. Las alfombras y muebles como los sofás antiguos son el sueño de los ácaros y las bacterias.
- Hay que asegurarse de que en el hogar entra tanta luz natural como sea posible. Lo ideal es que las cortinas y las persianas estén completamente abiertas durante las horas diurnas.