El Gótico registra uno de los mercados de compra y alquiler de locales más dinámicos de la ciudad: actualmente existen alrededor de 1.800 locales comerciales, de los cuales 150 son en alquiler con una renta media de 3.000 euros al mes, 100 metros cuadrados de superficie y contratos de cinco a diez años de duración. Además, el valor catastral de los locales está en torno a los 680 euros por metro cuadrado, según datos del Ayuntamiento de Barcelona. Las calles con más demanda son Portal de l’Àngel, Cucurulla, La Rambla, Portaferrissa, Santa Anna y Ferran por su cercanía con Plaça de Catalunya, Plaça Sant Jaume y su fácil acceso peatonal.
Miquel Laborde, socio fundador de la consultora Laborde Marcet, indica que “las arterias comerciales, calles y callejuelas del Gótico tienen una atracción turística evidente, por lo que el paso de clientes está asegurado por su buena ubicación. Además, el reducido tamaño de los locales de esta zona permite que no se alcancen rentas demasiado altas en términos absolutos, lo que permite a pequeños retailers tener acceso a locales situados en el centro”.
En este sentido, el Gótico es uno de los barrios de la ciudad que mayor porcentaje de locales comerciales activos registra, con una tasa de alrededor del 85%. Por tipo de actividad, el 55% del total se dedica al comercio al detalle, un 40% a restauración y servicios y el 5% restante a otro tipo de actividades, con influencia directa de mercados como La Boqueria y Santa Caterina.