El fenómeno del cambio climático va a condicionar mucho los proyectos arquitectónicos, pero también los elementos aislantes y de control solar, y en este sentido la persiana, gracias a su flexibilidad y capacidad de dar a las personas control sobre su propio confort, ya es un factor clave.
Pese a los muchos beneficios de las persianas, no son del todo conocidas todas sus prestaciones.
Control de la iluminación: el deslumbramiento y las vistas.
La persiana es un excelente sistema de gestión de la luz solar, permite modular la radiación solar que entra en verano e invierno, el oscurecimiento total cuando está cerrada y la vista despejada cuando está completamente levantada. Además de reducir el riesgo de deslumbramiento, algo fundamental al trabajar con pantallas de ordenador o televisión. Una buena gestión de la luz natural produce ahorros energéticos al reducir la necesidad de luz eléctrica, y mejora la productividad de los trabajadores.
Aislamiento térmico.
Cuando la persiana se cierra, algo habitual en las noches de invierno, mejora la transmitancia térmica de la ventana entre un 8 y un 55% aproximadamente, en función del tipo de acristalamiento y el modelo.
Ahorro económico por ahorro energético.
No sólo la mejora de la transmitancia térmica aumenta el ahorro. Si se hace un uso adecuado de la persiana se puede conseguir un gran ahorro energético y por tanto económico. Dejando pasar más radiación solar en invierno, para crear un ambiente más cálido y bajando en las horas más fuertes de luz en verano, creando zonas de sombra que refrescan la estancia. También reduciendo las infiltraciones de aire no controladas gracias a los cajones con grados de hermeticidad muy elevados, como el cajón Energy de clase 4, o utilizando cajones aislantes como el Túnel con un coeficiente de transmisión térmica de 0,9. De esta manera, se reduce la necesidad de uso de aparatos de calefacción o refrigeración. En los Edificios de Consumo Energético Casi Nulo, reduce el riesgo de sobrecalentamiento.
Confort y control del usuario
Al poder variar la posición de cada persiana de una estancia directamente las personas se puede adaptar el entorno lumínico y térmico fácilmente y al momento. La persiana modula los flujos de aire cuando la ventana está abierta evitando ráfagas molestas y facilitando usar la ventilación natural para nuestro bienestar.
Aislamiento acústico
El cajón de persiana con láminas sintéticas insonorizantes permite aislar del ruido las estancias sobre todo en núcleos urbanos grandes y con mucho ruido de tráfico, obras, etc., frenando la contaminación acústica y mejorando la calidad de vida de las personas.
Evita la suciedad, ya sea polvo o la suciedad proveniente de la lluvia o la polución.
Permite intimidad y privacidad, tanto con la persiana totalmente cerrada, como en posición intermedia, como ocurre con el modelo Alika.
Aumenta la seguridad de las estancias, ya que hay persianas de extrusión pensadas para zonas que requieran un plus en protección. Incluso existen ya persianas blindadas y antibalas.
Protege de las inclemencias meteorológicas: viento, lluvia, granizo, etc.
Protege de los insectos y pequeños animales, ya que impiden la entrada de éstos.
“En España somos expertos en un clima con gran incidencia de la radiación solar y esto nos hace tener un grado de conocimiento muy amplio sobre la protección solar. Ya no se entiende la buena arquitectura en climas como el nuestro sin elementos como la persiana o similares. Aun así, las prestaciones van mucho más allá de la Protección Solar. Avanzamos hacia sistemas con nuevos modos de accionamiento, más adaptados a las nuevas necesidades de ahorro de energía, y con mayor integración en el hueco.” finaliza el director adjunto de Persax.