Según los datos de la compañía, las hipotecas aumentarán a un ritmo mayor que las transacciones totales, mientras que la obra nueva continuará su camino de recuperación. La previsión es de 275.000-300.000 unidades, es decir un crecimiento de entre el 10% y el 15% de los créditos hipotecarios. En cuanto a los visados de inicio de obra se pronostica que se agraven aproximadamente un 25%, hasta los 125.000.
Los datos positivos que destaca Tinsa son: el crecimiento económico y la recuperación del mercado laboral; el incremento generalizado de la demanda residencial; y la reactivación de la obra nueva, después de estar prácticamente años en paralización.