El Carrusel se basa en un espacio circular en el que se incorporan los registros de forma en la que se haría en una calzada. En el centro del espacio se instala un brazo que gira sobre su propio eje y en el extremos dos ruedas de camión representando el paso del tráfico. Este sistema efectúa diez pasadas por minuto por encima de los registros. Cada una de las pasadas utiliza una presión de ocho toneladas. El ángulo de ataque de los neumáticos aumenta el estrés sobre los registros a fin de garantizar en la prueba que los productos pueden soportar condiciones fuertes.