Este espacio ubicado en el Distribuidor N2 adentrará al visitante de lleno en el marco de la accesibilidad, donde podrán recorrer dos circuitos.
En el primero de ellos, los usuarios recorrerán con una silla de ruedas un camino compuesto de diferentes desniveles y deberán conseguir llegar de inicio a fin del recorrido. Si se consigue superar, el camino a recorrer será el mismo, pero con perfiles instalados en el suelo para cubrir los desniveles creados, facilitando así el tránsito de todas las personas de manera segura.
En un segundo,tendrán que recorrer un camino a oscuras con la ayuda de un bastón y ser capaces de llegar desde el inicio hasta la puerta de salida. Posteriormente, y si consiguen el objetivo, deberán recorrer el mismo trayecto ayudados de un Sistema Podotáctil de Accesibilidad Universal formado por botones y bandas de encaminamiento como elementos de orientación y advertencia ante cualquier obstáculo o área donde exista un cambio de altura o abertura sin protección.
“Se trata de una acción de concienciación y reflexión acerca de la necesidad y responsabilidad del sector para que todas las construcciones sean accesibles y seguras para todos que se podrá probar en el Distribuidor N2 de la planta baja.