En valores absolutos, dicho informe estadístico estima el consumo de cemento en Andalucía, durante los últimos 12 meses del periodo analizado (diciembre 2017-noviembre 2018), en 2,5 millones de toneladas, cifras de hace casi 50 años.
Así pues, la recuperación de la construcción iniciada el año pasado en Andalucía está dependiendo fundamentalmente de la edificación, ya que la inversión real de obra pública consumidora de cemento se encuentra prácticamente estancada, en unos niveles mínimos de los últimos 10 años.
Las exportaciones de cemento y clinker desde esta comunidad autónoma continúan con una evolución negativa, con un descenso interanual del 25,7% al mes de octubre de 2018. Esto se debe al incremento de los costes eléctricos y al precio de los derechos de emisión de CO2, que están lastrando la competitividad del sector en los mercados internacionales.