Por otro lado, integra sensores que monitorizan la temperatura y la humedad, a la vez que sensores inalámbricos ZigBee que miden los niveles de CO2 en unidades de PPM, apertura y cierre de ventanas y puertas, o la presencia humana para conseguir de forma intuitiva un nivel óptimo de calidad del aire (IAQ).
La interfaz es totalmente personalizable, permitiendo el establecimiento de puntos límite y ajustes pre-programables que incluyen colores de fondo, mensajes editables y pantallas a color que se ajustan a cualquier diseño de interior. Disponible en 22 idiomas, favorece un control visual para el usuario, haciendo que sea muy fácil de ajustar y sin necesidad de conocimientos técnicos previos.
Finalmente, cabe destacar que trata de maximiza la eficiencia energética para ofrecer credenciales ecológicas de un edificio, un factor clave para alcanzar los objetivos de máxima eficiencia. Además, gracias a las actualizaciones de software, la tecnología puede ser mejorada continuamente para satisfacer las necesidades de los clientes.