La construcción sigue siendo el sector económico con menor número de mujeres ocupadas. Las barreras históricas socioculturales o los estereotipos de género configuran un sector muy masculinizado donde la mujer apenas está representada. Según los últimos datos de la EPA, correspondientes al último trimestre de 2018, hay 115.600 mujeres trabajando en la construcción, o lo que es lo mismo, sólo el 9% de las personas que trabajan en la construcción son mujeres.
Aunque muy tímidamente, el porcentaje de mujeres va en aumento. Si el año pasado, el porcentaje de mujeres frente a hombres representaba en el sector un 8,8%, hace 10 años la cifra se situaba en el 7,6%.
Por Comunidades Autónomas, Navarra encabeza el ranking de las regiones con un porcentaje más elevado de mujeres en la construcción, a pesar de que únicamente el 16% de las personas ocupadas en el sector son mujeres. Le siguen Cataluña y Madrid, con un 13% y un 12%, respectivamente. En el otro extremo se encuentran La Rioja, Extremadura y Murcia, donde las mujeres tan solo representan un 3,3%, un 4,4% y un 4,5%, respectivamente.
Entre las ocupaciones que ejercen las mujeres del sector destacan las administrativas, de atención al público y los empleos de contables y financieras, representado un 50% de los puestos. Las albañiles, sin embargo, apenas suponen un 0,8% de las mujeres que trabajan en el sector.
Los índices a nivel europeo son muy similares. La Eurofound, la agencia tripartita europea integrada por la UE, los sindicatos y las patronales continentales, ha publicado un reciente informe titulado ‘Las mujeres en la gestión: ¿Representación insuficiente y sobrecargada?’, donde se destaca que la construcción es el sector donde el porcentaje de hombres frente a mujeres es más distante.
En este sentido, los hombres representan el 91% de la industria de la construcción, frente al 9% de las mujeres, y ocupan un 92% de los puestos de gestión, frente al 8% que desempeñan las mujeres.