Las termitas, son una plaga silenciosa que se reproduce con mucha facilidad. Tienen una presencia predominante en el País Vasco y toda la Cornisa Cantábrica en general, donde las condiciones climatológicas y el gran uso de la madera en las estructuras constituyen dos aspectos clave para su proliferación. Así pues, estos organismos xilófagos pueden suponer una grave amenaza para los cascos antiguos de las ciudades y la conservación de edificios históricos.
Sobre cómo minimizar sus efectos, cómo abordar su control y cómo prevenir su aparición debaten más de una veintena de expertos en el Congreso Expocida MADERA 2019, organizado por ANECPLA, que ha abrió sus puertas desde el jueves 7 de marzo hasta el viernes 8, en el Edificio Bizkaia Aretoa de Bilbao.
“La madera es un material tremendamente valioso como elemento de construcción. Se ha empleado desde tiempos inmemoriales y sería un error dejar de hacerlo”, ha sentenciado el doctor en Arquitectura Enrique Nuere.
Por ese motivo, desde la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) reclaman que la Inspección Técnica de Edificios (ITE), obligatoria cada década para edificios que superen los 30 años de antigüedad, establezca los medios necesarios para determinar si hay presencia de organismos xilófagos.
“Tenemos la obligación de conservar para el futuro”, ha afirmado con vehemencia en su intervención en Expocida MADERA 2019 Zuriñe Antoñana, jefa del Servicio de Patrimonio Cultural de la Diputación Foral de Bizkaia. El importante objetivo de este propósito son en la actualidad los cascos históricos de las ciudades que, a falta de datos oficiales, se estima que en torno al 80%de los cuales en nuestro país se encuentra, en mayor o menor medida, afectado por termitas.
Si bien esta plaga tiene una presencia predominante en el País Vasco y toda la Cornisa Cantábrica en general, ninguna zona del territorio español escapa a su capacidad destructiva, ya que no son pocas las ciudades de nuestro país que cuentan con cascos históricos centenarios.
Por su parte, hostelería y restauración es el sector más interesado en la rehabilitación de este tipo de construcciones. A la hora de comenzar a realizar este tipo de obras, puede aparecer unos habitantes inesperados: las termitas.
Estos organismos xilófagos también resultan un gran contratiempo y peligro para el Patrimonio Histórico con el que pueden encontrarse las Administraciones al desarrollar obras de rehabilitación o restauración de edificios u obras de arte. Por todo ello, resulta de gran importancia adoptar medidas contra la amenaza de las plagas de termitas para la revitalización de los cascos antiguos de las ciudades y la conservación de edificios históricos; una plaga que, de no atacarse, podría llegar a un punto de no retorno.