Rodeada de un entorno de naturaleza entre el parque natural del Cadí y el Valle de la Cerdanya, el proyecto estaba condicionado por una exigente normativa de la zona, la cual obligaba a construir con los materiales exteriores tradicionales como la piedra y la teja cerámica de la cubierta.
La casa pretendía integrarse en el lugar y en las casas del pueblo existentes, utilizando sus mismos materiales y elementos básicos de la construcción, un reto importante teniendo en cuenta que se buscaba un estilo contemporáneo.
"Tomamos la decisión de construir la casa con estructura de madera, afrontando el proyecto desde una estrategia bioclimática, para conseguir una casa eficiente y sostenible. Usando este sistema constructivo reducimos también los residuos de la construcción", explica Dom Arquitectura.
En este sentido, "se usó el sistema ComoAir Q de Zehnder, para la renovación del aire; la estructura de madera y el hecho de hacer una casa tan aislada, nos obligaba a tener en cuenta temas como la hermeticidad, la transpirabilidad y la renovación de aire, que se conseguía mediante un sistema de un recuperador de calor de doble flujo, como el Zehnder Comfoair Q.
Este sistema le permite a la casa respirar y garantiza la salubridad del aire interior de forma continuada sin tener que abrir ventana ni perder calor, además de controlar la humedad del aire", concluye el estudio.