La llegada de extranjeros a España además de beneficiar al turismo, ayuda a impulsar el mercado de la vivienda. De hecho, y según datos publicados, el pasado año la demanda extranjera supuso casi el 13% de las compra de vivienda en el país.
Según explica
Eduardo Molet, consultor inmobiliario de entidades financieras españolas y extranjeras, y fundador de
Red Expertos Inmobiliarios y del
Instituto de Formación Inmobiliaria, los británicos son los mayores compradores extranjeros de pisos en nuestro país a pesar de una salida de la Unión abrupta.
Si bien es cierto que el Banco de Inglaterra da por hecho que se sufrirá una importante recesión por este motivo, y que sin duda la decisión final del Brexit afectará a la compraventa de viviendas en España, lo es también que hasta ahora este no ha sido un motivo para que los británicos no inviertan en nuestro país.
La sanidad, el clima, el entorno y la calidad de vida son los principales motivos que llevan a los foráneos, concretamente a los ingleses, a invertir en España con la compra de propiedades. "Si hace unos años eran los rusos los terceros extranjeros que más viviendas compraban en España, porque valoran positivamente que es un país europeo y un excelente lugar para abrir negocio, además del clima mediterráneo, esta situación se ha ralentizado bastante. Tanto es así que en los últimos cuatro años, han sido más los alemanes, belgas y suecos, los que se han fijado en nuestro país para invertir", apunta Molet.
De hecho, según los datos publicados, durante 2018, los británicos continuaron siendo los que más invierten en nuestro país, prevaleciendo a franceses y alemanes. Igualmente, en lo que a extranjeros se refiere, británicos y franceses cercan 13 de las 17 comunidades autónomas, estando muy presentes en Andalucía, la Comunidad Valenciana, o Cataluña. Por su parte, los alemanes se instalan sobre todo en ambos archipiélagos y los chinos, en Madrid.