El magnífico arranque del año recoge el ritmo del mercado a cierre de 2018, cuando tras dos años de descenso de actividad, se alcanzaron 2.800 millones de euros, un 17% más que en 2017.
El 90 % de la inversión se ha concentrado en Madrid, donde las operaciones más voluminosas han sido la venta de una cartera de activos procedentes de Hispania por parte de Blackstone a Zurich y el portfolio de Autonomy adquirido por Starwood.
Como ya ocurrió en 2018, el capital internacional continúa liderando el mercado de oficinas de la capital, con una participación del 60 % del volumen total, mientras que en la serie histórica apenas alcanzaban el 30%.
En cuanto a zonas, Savills Aguirre Newman señala que la escasez de producto en prime y CBD ha continuado desviando la atención hacia el área urbana y hacia núcleos empresariales consolidados de la periferia cercana.
El exterior de la M-30 registró en 2018 el 63 % del volumen transaccionado, cuando en la serie histórica apenas supera el 40 %. En lo que va de año, se mantiene la tendencia, si bien este año, tras varios ejercicios de escasez de producto, se prevé la rotación de activos en las zonas prime de Madrid y Barcelona.
Según la consultora, los inversores continúan interesados en el mercado inmobiliario de España. En la comparativa europea, el mercado español es uno de los que se muestra más fuertes en términos de confianza inversora, con la ventaja de situarse muy por debajo de los niveles medios de precios.
La comparativa de capital values se sitúa un 12 % por debajo de la media europea en Madrid y un 39 % en Barcelona, y las rentas, en fase de crecimiento, un 20 % por debajo de la media europea en Madrid y un 36 % en Barcelona.