Andimac propone al futuro Gobierno que saldrá de las urnas el próximo 28-A 10 medidas para lograr un modelo sano y sostenible del sector de la construcción en España. La Asociación augura que la próxima década será la de la reforma, cuyo peso en la construcción alcanza el 80%, ya que se trata de un mercado mucho más estable que el de la obra nueva, tan expuesto a los ciclos económicos.
La patronal revela que las reformas de las viviendas y la rehabilitación de los edificios constituyen vías útiles contra la escalada de precios -tanto de alquiler como de compraventa- que registran los principales núcleos urbanos como consecuencia, principalmente, de las migraciones que reciben desde las áreas rurales y periféricas, las cuales -gracias a la puesta en marcha de esos revulsivos- podrían resultar más atractivas para vivir. Aún así, este año se reformará un 6% del parque de viviendas, cuyo ritmo de envejecimiento alcanza el 2% anual.
Principales propuestas
1) Recuperar la deducción en el IRPF: Tendría unos 270.000 beneficiarios, que podrían haberse deducido en torno a 100 millones de euros por reformar sus viviendas habituales. Esta medida tiene, además, un fuerte componente social y económico, puesto que ayuda a que las personas tengan mejores condiciones de vida en sus viviendas y, al mismo tiempo, a poner en valor una actividad que genera notables retornos directos de la inversión a las administraciones.
Asimismo, la patronal asegura que esta deducción también serviría para aflorar unos 8.000 millones de euros que, en este sector, actualmente circulan a espaldas de Hacienda. Y es que la economía sumergida representa una terrible barrera para la competencia de las empresas, al margen de impedir la profesionalización y mejora continua de empresas y trabajadores, lo que perjudica en última instancia a los consumidores.
2) Fomentar el empleo juvenil: apoyar la profesionalización del sector fomentando su rejuvenecimiento, implicando a empresas y favoreciendo modelos de inserción laboral que permitan tanto el desarrollo profesional como la estabilidad laboral.
3) Rebajar al 10% el IVA de los materiales de construcción: La patronal calcula que los hogares españoles ahorrarían casi 2.000 millones de euros al año en reformas si estos tributaran tal y como lo hace la mano de obra. Sin embargo, pese a la posibilidad de aplicar un IVA reducido -cuando esos materiales representen menos del 40% del valor del trabajo-, actualmente se aplica indiscriminadamente un 21%, sin que el cliente final sepa que ese porcentaje podría ser hasta diez puntos inferior.
4) Ampliar las ayudas del Plan Estatal de Vivienda a las instalaciones de autoconsumo energético: Las comunidades autónomas -que participan en la cofinanciación del Plan como competentes en la materia- podrían extender unas ayudas que beneficiarían a más de la mitad del parque inmobiliario y que ahora mismo se encuentran bloqueadas en buena parte de ellas. No obstante, la patronal avisa de que como en la mayoría de las ocasiones habrá que poner el foco en las comunidades de vecinos, y como el mercado español carece de una figura jurídica que regule las "comunidades de propietarios", es difícil que estas instalaciones se extiendan con el potencial que aguardan. En este sentido, obligaría a los municipios a cumplir con el deber de vigilancia a través del Informe de Evaluación de los Edificios (IEE).
5) Completar la Ley de Cambio Climático: Hasta un 40% de las emisiones que se registran en las grandes ciudades proceden del consumo de energía en hogares y edificios, un derroche que prácticamente pasa desapercibido a la hora de articular políticas para luchar contra la contaminación. Pero será el próximo Gobierno el encargado de aprobar definitivamente el Plan nacional de energía y clima 2021-2030 (PNIEC), en el que debería tenerse en cuenta que los edificios españoles representan casi un tercio del consumo de energía total en España.
6) Valorar el estado de mantenimiento de las viviendas en el sistema estatal de índices de referencia del precio del alquiler: Lo debe elaborar el Gobierno en un plazo de unos seis meses, y la patronal propone que se tenga en cuenta que por un piso reformado se puede sacar hasta un 30% más de renta de alquiler.
7) Implantar un régimen sancionador contra las empresas morosas: La morosidad es una de las principales amenazas para el sector. La patronal explica que la falta de un régimen sancionador hace que el actual sea un momento crítico para los distribuidores de materiales de construcción, obligados a cumplir con sus proveedores e incapaces, a menudo, de hacer imperar la ley a sus clientes, en su mayoría grandes constructoras.
8) Impulsar la figura del asesor técnico en reforma: Son profesionales que coordinan las obras y auditan que estén bien realizadas. De ahí que ayudarán a recuperar la confianza de los clientes, a mejorar la cualificación de los empleados y a reinsertar en el mercado laboral a un buen número de parados que hayan perdido su empleo durante la crisis.
9) Acelerar la concesión de licencias de reforma y rehabilitación en aquellas zonas geográficas donde se estén produciendo retrasos: Estas demoras merman la calidad de vida de las personas que habitan esos edificios y viviendas. Asimismo, podrían tensionar los precios en la medida que contribuyen a concentrar la población en áreas en las que sí se esté facilitando la mejora y el mantenimiento de los inmuebles.
10) Crear el Código Técnico de la Reforma (CTR): Al igual que el Código Técnico de la Edificación (CTE), y aunque fuera a modo orientativo, debería marcar las pautas por las que debe regirse la reforma desde el punto de vista técnico y constructivo y cubrir el vacío que deja el CTE, que únicamente se dirige a la vivienda nueva.