La multinacional suiza, que abarca más de 50 mercados y está presente en España desde hace 25 años, atribuye estos resultados principalmente al crecimiento de su volumen de ventas netas y a la mejora de su cadena de producción y logística.
Concretamente, sus ventas netas experimentaron un aumento del 5,9%, hasta los 2.735 millones de euros, impulsadas por el lanzamiento de nuevas soluciones dentro del área de la porcelana sanitaria. Esta línea representa, junto con la de sistemas hidrosanitarios cerca del 70% de la facturación, siendo los elementos de fontanería el tercer pilar de su volumen de negocio.
Además, la compañía, que fue la primera de la industria de la porcelana sanitaria en obtener un certificado ambiental por el ahorro de energía y el respeto al entorno de sus procesos de producción, realizó en 2018 una inversión de más de 142 millones de euros, que en su mayoría han ido destinados a aumentar la capacidad productiva de su red, compuesta por 29 fábricas. De hecho, estima que estas inversiones permitieron mejorar en un 5% su productividad media anual.
Geberit todavía se encuentra inmersa en el proceso de integración de la firma sueca Sanitec, que adquirió en 2015. Una operación que dinamizó su plan de expansión y la convirtió en la mayor compañía del mercado europeo en equipamientos para el baño. Por tanto, sin tener en cuenta los costes de esta integración, su EBITDA aumentó un 5,7%, hasta los 771 millones de euros.
La corporación, que lidera el cambio de paradigma en el cuarto de baño bajo la premisa de conseguir un baño mejor en ahorro, mejor en higiene y mejor en diseño y espacio, también atribuye esta mejora de la rentabilidad a la digitalización de su estrategia comercial. De esta forma, ha conseguido un mayor acercamiento tanto al prescriptor profesional como al usuario final.