El encargo incluye también la adecuación de los aseos del centro así como la instalación de ascensor adaptado que permitan garantizar la accesibilidad universal del edificio. Además, la solución propuesta para la cubierta prevé un volumen flotante lleno de luz.
Se conforma mediante una estructura metálica conformada por cuatro pórticos que apoyan sobre la alineación del muro de cierre existente y en paralelo a la ordenación de pilares exteriores de fachada del edificio. Se libera de este modo de obstáculos el patio de juegos en su totalidad.
Sobre los pórticos se dispondrá un entramado de correas que dará soporte a la cobertura propiamente dicha conformada por una superficie superior de policarbonato compacto autoportante que ordene la recogida del agua y minimice el ruido producido por el impacto de la lluvia sobre ella; y una segunda superficie de acabado inferior, plana, de policarbonato multicelda capaz de resistir el impacto de balones.
Las propiedades del policarbonato permitirán garantizar el paso de la luz natural a la pista de juegos, generando una superficie de iluminación uniforme y difusa, asegurando también la correcta iluminación de las estancias dispuestas en la planta baja del centro escolar. Por su parte, el perímetro de la cubierta se resuelve con un frente ciego que conforma y visibiliza el volumen flotante de luz.