La vivienda de la interiorista consta de planta baja, con salón, baño, cocina y patio, una primera planta destinada a habitaciones y baño, y el ático, un espacio diáfano de 30 m2 con tan solo una pequeña ventana vertical. “Vivo con mis dos hijas pequeñas y trabajo por mi cuenta. Necesitaba un espacio que fuese mi despacho de trabajo y el sitio para deberes y lugar de juego de mis hijas. Aunque me dedico a las reformas, quería vivir de primera mano cómo se sentían mis clientes cuando rompes barreras”, explica Silka Barrio.
Tras evaluar el estado de la estructura del ático, orientación y objetivo de la reforma, se planificó la apertura de dos huecos individuales donde se instalarían dos ventanas de tejado de la gama Velux Integra, más una ventana vertical adicional debajo de una de ellas.
“Cuando aumentamos la superficie de las ventanas de tejado también aumentamos la luz natural. Si además, instalamos una ventana adicional debajo de la ventana de tejado, multiplicamos la luz, las vistas y la amplitud”, señala Almudena López de Rego, arquitecta y responsable de la Oficina.
El resultado del proyecto ha permitido convertir este espacio en una zona multifuncional gracias a una mayor sensación de amplitud dentro de la estancia, además de la entrada de una mayor cantidad de luz natural y la renovación constante del aire interior gracias a la ventilación extra.
“Lo más fácil es contar con un profesional para que te oriente durante todo el proceso, estar informado es primordial para quitarte el miedo. Una vez tienes claro cuál será la tipología de reforma y los productos que necesitas, ¡manos a la obra! Además hay herramientas y apps que ayudan a hacer tangible la luz, eso te ayuda a imaginar cómo quedará. Después queda instalar y remates", recuerda Silka.