Se observa en el acumulado del año (enero-agosto) una desaceleración de un 4% en el crecimiento si lo comparamos con el primer semestre de este año, ya que hemos pasado de crecer un 10,9% en junio, al 6,9% de agosto, con un consumo total de 1.876.045 toneladas en los ocho primeros meses de este año.
En relación al mercado exterior, las exportaciones encadenan dos años en números rojos. En agosto han caído un 58%, hasta alcanzar la cifra de 88.136 toneladas, 124.719 menos que el mismo mes del año anterior.
Los datos del acumulado del año confirman estas cifras, ya que en el período enero-agosto las exportaciones de cemento y Clinker han caído un 46%, alcanzando las 731.720 toneladas, 637.868 menos que en la misma etapa del año 2018.
“Esta reducción en el volumen de exportaciones es motivo de preocupación para nuestra industria, ya que se debe a la pérdida de competitividad que está sufriendo en los mercados internacionales motivada principalmente por el ascenso de los costes energéticos. Un hecho que no sólo penaliza a nuestras exportaciones, sino que abre la puerta a la importación procedente de países extracomunitarios, donde no cuentan con una agenda de descarbonatación como la de la Unión europea, y en los que no se penaliza fiscalmente las emisiones de CO2”, señala la Agrupación de Fabricantes de Cemento de Andalucía (AFCA).
Desde AFCA quieren resaltar el compromiso de la industria cementera andaluza con el progreso de la sociedad ,y con la colaboración con los agentes sociales, plasmado en la firma el pasado 18 de septiembre del VI Acuerdo de Valorización Energética de Residuos entre la patronal del sector andaluz AFCA y los sindicatos FICA UGT, y CCOO Construcción y Servicios, de Andalucía, en el marco de relaciones laborales de la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente, FLACEMA, y que fue presidido por Juanma Moreno Bonilla, Presidente de la Junta de Andalucía.