Un total de 100 arquitectos de diferentes países (Reino Unido, Alemania, Suiza, Suecia, Dinamarca, Australia, Japón, China, América, Canadá y España) acudieron al evento de la mano de Altro. En esta visita, los asistentes pudieron comprender las similitudes de la empresa de suelos y revestimientos de paredes, y la escuela alemana.
“En la fábrica que Altro tiene en Dessau, se siente el paso de la historia. Se observa cómo la idea de utilizar métodos artesanales e introducirlos en una producción industrial -pero sin perder de vista la importancia del diseño y la funcionalidad- resultan puntos claves del manifiesto del fundador de la Bauhaus”, aseguran Eugenio González y Beatriz Varea, arquitectos del estudio BE2arq de Santander (Cantabria).
La Bauhaus sigue siendo considerada como una de las manifestaciones artísticas modernistas que más influencia ha tenido en los últimos 100 años. Sus directrices, adoptadas por diseñadores y arquitectos de todo el mundo, siguen vigentes: hay una responsabilidad de diseñar productos que satisfagan necesidades reales. Así, tanto profesores como alumnos de la escuela alemana, buscaban nuevas ideas, cuestionaban las normas tradicionales, experimentaban con materiales y fueron artífices de numerosas innovaciones constructivas.
“La arquitectura contemporánea no se entiende sin la Bauhaus. Ésta representa el riesgo y el atrevimiento necesario para poder avanzar en cualquier ámbito de la vida. Lo reflejaban en su arte y en su arquitectura, en su forma de entender las cosas de diferente manera y de replantearse el diseño y la función de los elementos”, apuntan Javier Terán y Agustín Montes, de MMIT Arquitectos.
Altro se inspiró en su filosofía, en su objetivo de unir forma y función en las creaciones. Tanto es así que la empresa avanzó en paralelo a la evolución del movimiento artístico.