Estos datos de los meses de verano hacen que en el acumulado del año (enero-septiembre) el aumento haya sido del 6,6%, lo que representa un descenso de un 4,3% si se compara con el comportamiento durante el primer semestre de este año.
En los nueve primeros meses del año el consumo ha sido de 2.115.483, 131.819 toneladas más que el mismo período del año pasado. Estas cifras confirman la desaceleración de la actividad que se está produciendo en el sector de la construcción.
En relación al mercado exterior, las exportaciones de cemento y clinker de septiembre han sido positivas al crecer un 62,9 %, han alcanzado las 92.355 toneladas, 35.678 más que el mismo mes que el año anterior.
Sin embargo, el comportamiento en el acumulado del año (enero-septiembre), es negativo, con una cifra de -42,2%, ya las exportaciones han descendido en 602.191 toneladas, pasando de 1.426.266 toneladas a 824.075 en el mismo período de este año.
A estos malos datos de la actividad exterior, se suma el que las importaciones han crecido un 256% en el acumulado a septiembre de este año, han alcanzado una cifra de 77.840 toneladas, 56.006 más que el pasado año.
El coste eléctrico y el elevado precio de los derechos de emisión de CO2 continúan siendo los principales responsables del deterioro de la balanza comercial del cemento.