En 2005 Rubi decidió abrir la primera filial en China para fabricar algunos de sus productos. A día de hoy, con más de 50 referencias patentadas, la empresa pretende posicionarse en el mercado asiático con una gama de productos específicos para satisfacer las necesidades particulares del mercado local, “siempre bajo el prisma de la innovación y la tecnología que son parte del ADN de la compañía desde sus inicios”, aseguran desde la empresa.
Para la compañía, el mercado chino es una excelente oportunidad de negocio ya que es el principal consumidor de cerámica del mundo, Rubi apuesta fuerte en este país en constante crecimiento.
Las nuevas instalaciones, con 8.270 m2 de superficie, “y equipada con los últimos avances a nivel productivo y logístico, son indispensables para posicionar la marca Rubi en China”, afirman.